¿Cuál fue la primera obra de la literatura cubana?
Por su importanciay curiosidad lilteraria reproduzco este material. Ustedes medirán si no lo es. Es del colega
Adolfo Silva silva de la Agencia de Información Nacional
Silvestre de Balboa Troya Quesada tiene otra piedra en el camino.
No es
nuevo ese escollo, pero sí el último de los que después de más de 360 años de
muerto, continúan hollando la biografía de ese canario, considerado y
-desmentido-- autor de la primera obra de la literatura cubana: Espejo de
paciencia, de 1608.
El poema, de 145 octavas reales, nació en la Villa de
Santa María del Puerto del Príncipe, hoy Camagüey, donde Balboa vivió alrededor
de 49 años --hasta su fallecimiento--, fue escribano del cabildo, y además
alcalde, según expone un documento inédito.
Insertada en el ambiente
socio-económico-político y la naturaleza del país, la trama aborda un suceso de
1604, en la actual provincia de Granma: el secuestro del obispo de Cuba, fray
Juan de las Cabezas Altamirano, por tropas dirigidas por el corsario francés
Gilberto Girón, el rescate del prelado y la muerte del jefe de los invasores.
A casi cuatro siglos del acontecimiento, los españoles Álvaro Salvador y
Ángel Esteban incluyeron en el I tomo de la Antología de la poesía cubana
--impreso en 2002 en Madrid--, a La Dorada, fragmento relativo a la Isla en el
poema La Florida, centrado en la península norteamericana de igual nombre,
entonces una posesión hispana.
Creado por el también español fray Alonso
de Escobedo, de Andalucía, en un lugar desconocido, La Florida resultó detectado
en original en la Biblioteca Nacional de España, y no tiene fecha, pero fue
escrito nunca con posterioridad a 1600, de acuerdo con deducciones de los dos
citados especialistas, quienes se basaron en referencias presentes en el texto.
¿El dato cronológico, aún cuando pudiera probarse de forma irreversible,
destrona de la primacía a Espejo de paciencia?
De ese poema, cuyo
original no ha sido encontrado, solo quedó como testimonio más antiguo una copia
descubierta en el siglo XIX, y algunos analistas le negaron cualidades como el
carácter primigenio, la autenticidad, y la autoría de Balboa.
En el 2010
la editorial Ácana, de Camagüey, publicó "Vida de Silvestre de Balboa y Troya:
el canario precursor de la literatura cubana", de Ramiro García Medina.
Radicado desde 1959 en esa localidad e igualmente oriundo del archipiélago
hispano de Canarias, García defiende el atributo expuesto en el título del
libro, tras una multiplicidad de evidencias obtenidas en una extraordinaria
investigación realizada en Cuba y España.
Entre los textos de Balboa y
Escobedo hay diferencias, pero ambos coinciden en temas como las alusiones al
panorama socio-económico-político y a la naturaleza.
El canario residió
durante casi medio siglo, hasta el fallecimiento --más de la mitad de su
existencia-- en la mayor de las Antillas, y el andaluz solo estuvo de visita en
la Isla.
Balboa habla exclusivamente del territorio cubano, y el otro poeta
lo inserta en un contexto en el cual el elemento protagónico es la península de
la Florida.
¿A cuál corresponde el puesto primario?
¿Nunca antes
fue escrita una obra literaria en el país? ¿Quién puede probarlo?
Es
sobre todo un sello simbólico la adjudicación de la categoría fundacional, y
Espejo de paciencia cumple suficientes requisitos para conquistarla.
El
dos de febrero de 1514 se cumplirá, según la tradición, el medio milenio de la
otrora Villa de Santa María del Puerto del Príncipe.
Habrá una gran
fiesta en honor al quinto centenario, una ocasión excelente para declarar, a
Camagüey, Cuna de la literatura cubana. (Por Adolfo Silva silva, AIN)
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